
Muchos empresarios no nativos en la era de internet se preguntan a menudo, al poco tiempo de su incursión en el mundo 2.0, por qué muchos de sus competidores -que en muchos casos ofrecen productos menos interesantes, a mayor precio, o de menor calidad- copan los primeros puestos en las páginas de resultados de búsqueda de los buscadores.
Como consecuencia directa a esta realidad, que revela un muy bajo o nulo interés por invertir en el posicionamiento web, se encuentran como estas empresas de la competencia y algunas otras de otros sectores relacionados con su campo les ‘roban’ cuota de mercado y, por lo tanto, ventas, afectando a la facturación, cuyo fin último de toda empresa es aumentarlo.
La razón, a pesar de ser tan clara, no parece tan evidente para muchos de los empresarios españoles si tomamos el último informe de Nominalia que pone de manifiesto que tan sólo una de cada tres negocios en España cuida el trabajo SEO de su portal web que es, ni más ni menos, que su carta de presentación para los posibles interesados en su producto en la red de redes.
Concretamente del 35,2 por ciento del total de las empresas españolas con site en internet para referirse a aquellas que realizan labores periódicas de SEO, es decir, de actualizar sus sistemas y estrategias destinados a mejorar el posicionamiento por parte de los motores de búsqueda de los navegadores.
Según este mismo informe, sólo el 38 por ciento de los empresarios españoles con página web reconoce haber invertido un euro en labores SEM, lo que contrasta con el dato que ofrecen nuestros colegas de Nonimalia indicando que, para el 45,4 por ciento de estos, el camino más rápido para lograr aumentar sus beneficios en internet pasa por mejorar su visibilidad.
Unos datos que ponen de manifiesto la falta de cultura de publicidad y marketing que existe todavía en España en relación al refuerzo de la imagen de marca y de los mecanismos de venta online, como puedan ser el ecommerce, que ofrecen las distintas agencias de publicidad y marketing a través de estrategias de marketing online.
Si bien la inmensa mayoría de ellas reconoce dedicar alguna parte de su liquidez a invertir en marketing, menos del quince por ciento ha contratado servicios de asesoramiento SEO o SEM para mejorar su visibilidad online y se reduce a menos de seis de cada diez el número de negocios que destina una cantidad menor al diez por ciento de su presupuesto a la inversión en marketing digital.
Una serie de datos que quedan confirmados al cotejarse con los que, por ejemplo, han quedado en negro sobre blanco en el Informe de Evolución y Perspectivas eCommerce 2015, en el que se afirma menos de la mitad de los negocios españoles que están en internet tenía previsto mantener su inversión en marketing online. Por otro lado, sólo uno de cada cuatro previó aumentar esta partida, eso sí, menos de un diez por ciento siendo tres de cada diez los que estimaron a bien aumentarlo.
Todo esto a pesar de que la inversión en publicidad y marketing online es claramente mucho más económica de lo que lo resulta apostar por otro tipos de acciones de marketing tradicionales como lo son la promoción en los medios de comunicación clásicos que, en muchos casos, se antojan como imposibles para los pequeños y medianos comercios que sin embargo sí se pueden permitir afrontar pequeñas inversiones en SEO o SEM con un rebote relativamente rápido.
Por no hablar, además, de que cualquier inversión en marketing digital puede tener una vocación internacional que es imposible de conseguir mediante otro tipo de acciones publicitarias clásicas, salvo que se dedique un cantidad de dinero tremendamente alta a esta tarea.
SEO y SEM, parecidas pero distintas
Aunque muchos de nuestros lectores lo tienen claro, parece que todavía hay que explicar mucho más y mejor que la inversión en marketing digital, a través de la contratación de servicios de mejora en la visibilidad del posicionamiento en internet SEO o SEM, no son lo mismo ni funcionan de la misma manera.
Así pues, cabe dejar claro que se trata de dos estrategias distintas, siendo el objetivo de la primera el de realizar una serie de trabajos informáticos en el portal web y de redacción de contenidos e inclusión de keywords, enlaces, etc., para mejorar el posicionamiento orgánico en los resultados de búsqueda de los buscadores, y el de la segunda trabajar en acciones de marketing para dotar de mayor visibilidad a un portal, una oferta concreta o un mensaje determinado que se quiera difundir.
No es menos cierto que tanto SEO como SEM tienen una vinculación estrecha y que, lo ideal para conseguir los mejores resultados, es combinarlas para así obtener resultados más inmediatas planificados en el tiempo a través del SEM y dotar de una base sólida para que el posicionamiento en buscadores sea la mejor posible a medio y largo plazo, a través del SEO.
Por un lado, a través las acciones SEM, lograremos aumentar tanto el número de ventas directas como de información recabada sobre nuestros posibles usuarios y los actos de nuestros potenciales clientes a través del Big Data (que ya comentamos en una entrada anterior).
Por otro, gracias al trabajo SEO, conseguiremos estructurar una página web en la que sea fácil manejarse, sea intuitiva, esté adaptada a todos los dispositivos, y a través de los mapas y los robots se conviertan en un lugar fácil a través del que extraer la información y ponerla en décimas de segundo en los resultados de búsque de nuestros futuros compradores.
no sé si es buena o mala noticia para los que nos dedicamos a este sector…
el presente y futuro de los negocios es digital, es probable que la estadística juegue a nuestro favor de aquí a unos años…
saludos y genial artículo!
gracias por tu comentario! un saludo!